El Partido Libertario (P-LIB) acoge con gran preocupación el último informe del estado de las pensiones en España que la propia Seguridad Social ha publicado este verano. En el informe el Estado reconoce que actualmente 2.26 trabajadores sostienen con sus impuestos a un pensionista. Es ciertamente un sistema quebrado que irá a peor tal como llevamos denunciando en el Partido Libertario en reiteradas ocasiones, y por eso el P-LIB reclama a las autoridades y a la sociedad civil un urgente cambio de modelo hacia la sostenibilidad de las pensiones. Los libertarios ofrecemos una alternativa sólida y que funciona con éxito en todos los países donde se ha implementado.

El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) denuncia el terrible robo que el Estado polaco acaba de perpetrar contra sus ciudadanos, al decretar su primer ministro Donald Tusk la nacionalización de la mitad de los ahorros de los ciudadanos depositados en fondos de pensiones privados. Con esta decisión, que ha causado la lógica indignación de los polacos, Tusk firma su adhesión programática a los principios socialdemócratas que rigen en el conjunto de la Unión Europea, y en particular a la práctica generalizada de resolver los problemas de deuda pública mediante el expolio de la riqueza y los ahorros de la gente.
El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) condena enérgicamente el nuevo y descarado incremento del robo estatal a los ciudadanos como consecuencia del enésimo parche a nuestro fallido sistema de pensiones, quebrado como consecuencia de su total y absoluta insostenibilidad. Todos estos vaivenes, recortes y cálculos realizados una y otra vez en pos de la imposible cuadratura del círculo demuestran que los defensores del sistema saben perfectamente que está herido de muerte, y ya sólo buscan terapias que prolonguen la agonía para situarla fuera de su mandato.
El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) rechaza de plano la última ocurrencia de los supuestos expertos del Pacto de Toledo para parchear por enésima vez el quebrado sistema de reparto y evitar el inicio, ya desesperadamente urgente, de la transición hacia un sistema de capitalización de las aportaciones de cada trabajador. Esta ocurrencia consiste en la indexación inversa del monto de la pensión a la esperanza de vida colectiva. Es decir, cuánto más vivan de media los ciudadanos, menor pensión le dará el Estado a cada uno de ellos. A los liberales no nos importan los indicadores estadísticos sino la vida real de cada ser humano. 