El Partido Libertario (P-LIB) sigue con indignación y preocupación el proceso de rescate de las Autopistas Radiales, que se encuentran en proceso concursal. Según informan los medios de comunicación el coste de la operación rondará los 2.400 millones de euros, que como viene siendo habitual saldrán del maltrecho bolsillo del contribuyente. Una vez más y fiel a sus ideas, el gobierno del Partido Popular socializa la mala gestión de entidades, que se suponen privadas, a costa de expoliar a los ciudadanos. Queda una vez más patente que el modelo de adjudicaciones, que se nos intenta vender como privatización, no es más que un enjuague.
Empresa
LA IRRESPONSABILIDAD DE LOS POLÍTICOS NOS COSTARÁ DOS MIL CUATROCIENTOS MILLONES
EL P-LIB, CONTRA LA OBLIGACIÓN DE VIAJAR POR AUTOPISTA A LOS CAMIONES
No a la nueva limitación de circulación de mercancías
El Partido Libertario (P-LIB) rechaza la decisión adoptada por el gobierno, de obligar a los camiones a circular por vías de peaje. Esta nueva imposición intervencionista tiene por objeto ayudar a las empresas concesionarias de las autopistas de peaje, en plena polémica por el injusto rescate de las mismas con cargo al erario público. El P-LIB advierte del encarecimiento que esta medida va a provocar en infinidad de bienes de consumo, haciendo que los ciudadanos paguen doblemente por el apoyo estatal a las autopistas de peaje: por un lado como contribuyentes y por otro como consumidores. Los liberales libertarios apostamos por la plena liberalización del sector del transporte por carretera, y por una política de infraestructuras basada en criterios de mercado. Ni las empresas de autopistas ni ninguna otra debe verse privilegiada ni entorpecida por el Estado. Mientras las carreteras sean públicas, es injusto discriminar en su uso a los vehículos que transportan las mercancías que todos necesitamos.
El Partido Libertario (P-LIB) rechaza la decisión adoptada por el gobierno, de obligar a los camiones a circular por vías de peaje. Esta nueva imposición intervencionista tiene por objeto ayudar a las empresas concesionarias de las autopistas de peaje, en plena polémica por el injusto rescate de las mismas con cargo al erario público. El P-LIB advierte del encarecimiento que esta medida va a provocar en infinidad de bienes de consumo, haciendo que los ciudadanos paguen doblemente por el apoyo estatal a las autopistas de peaje: por un lado como contribuyentes y por otro como consumidores. Los liberales libertarios apostamos por la plena liberalización del sector del transporte por carretera, y por una política de infraestructuras basada en criterios de mercado. Ni las empresas de autopistas ni ninguna otra debe verse privilegiada ni entorpecida por el Estado. Mientras las carreteras sean públicas, es injusto discriminar en su uso a los vehículos que transportan las mercancías que todos necesitamos.