Hayek en la London School of Economics
por Francisco Navarta
¿Para qué se emplea a día de hoy?
El término es más una construcción utilizada por académicos, críticos y ciertos círculos políticos para describir un conjunto específico de políticas económicas y filosóficas que surgieron en respuesta al keynesianismo y otras formas de intervención estatal en la economía. Es empleado por parte de los teóricos contrarios al libre mercado, siendo su existencia más un eslogan que una realidad.
Historia del término:
Se considera una corriente de pensamiento económico y político que aboga por la reducción de la intervención del Estado en la economía, la promoción del libre mercado y la privatización de empresas y servicios públicos. Sin embargo, esto no ha sido así siempre.
En 1927 Ludwig von Mises empleó el término en su obra Liberalismus para designar a los socialistas que se hacen pasar por liberales. En 1938 durante el Coloquio Walter Lippmann en París tuvo lugar un encuentro entre los principales pensadores liberales de la época, Alexander Rüstow fue el responsable de acuñar el término. En aquel coloquio propuso adoptar el neologismo “neoliberalismo”. Nació como oposición al liberalismo clásico defendiendo la inviabilidad del laissez faire.
Se concibió como una tercera vía entre capitalismo y socialismo.
En su libro El fracaso del liberalismo económico Rüstow escribe: “Los neoliberales estamos de acuerdo con los marxistas y socialistas en que el capitalismo es imposible y necesita ser superado. También creemos que ellos han demostrado que un exceso de capitalismo conduce al colectivismo”. Él defendía el neoliberalismo no como es entendido ahora sino como un modelo que combina la libertad de mercado con una fuerte regulación estatal. Propone la economía social de mercado como un modelo alternativo, donde se busca un equilibrio entre la libertad económica y la justicia social. Algo muy similar a la socialdemocracia. ¿Cierto?
Hay un estudio que al analizar un centenar y medio de ensayos académicos llega a la conclusión de que el neoliberalismo, más que una realidad, es un eslogan político. El término “neoliberalismo” suele emplearse mucho por parte de los teóricos contrarios a los mercados libres, pero casi nunca aparece definido como tal.
En este estudio aparece reflejado que se utiliza el término neoliberalismo para criticarlo el 45% de las veces, de manera neutral otro 45%, mixta 8% y positiva un 3%.
También se señala cómo los académicos no solo lo asocian con connotaciones negativas, sino que además no definen el término a pesar de emplearlo, por lo que queda ambiguo.
Nos tenemos que oponer al neoliberalismo porque no hay una nueva libertad, y los orígenes de este chocan frontalmente con el laissez faire y el liberalismo clásico. El termino es un conjunto de ideas que los liberales hemos rechazado desde su creación y su atribución indebida es un error categórico fruto de la ignorancia. Como hemos visto no tiene sentido la asociación histórica.