El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) lamenta el recorte de las medidas de austeridad municipal que había decretado el gobierno. El anuncio realizado ayer por la ministra de Economía es una mala noticia, ya que permitirá seguir endeudándose incluso a municipios cuya deuda ya roza el 75 % de sus ingresos. Debe tenerse en cuenta que el plazo excesivo que se había dado a los consistorios (hasta el fin de 2010) había llevado a muchos de ellos a adelantar las solicitudes de créditos, y ahora dispondrán además del «balón de oxígeno» que les da el gobierno.
Es una gran irresponsabilidad alentar el endeudamiento de unas administraciones locales que, debido a su exceso de plantilla y a su asunción de miles de funciones que no les corresponden y que puede asumir la sociedad civil y el mercado, presentan ya unos datos económicos que en cualquier empresa privada se considerarían desastrosos. El P-LIB considera insoportable la deuda de ayuntamientos como el de Madrid, comparable a la de algunos países emergentes y merecedora de un plan de ajuste extraordinariamente severo, y por ello aprueba que este municipio, como otros de gran magnitud, quede excluido del nuevo margen de crédito aporbado por el gobierno. Pero ello no justifica una medida que nos endeuda más a todos y que permitirá a los alcaldes de la gran mayoría de los pueblos y ciudades seguir dilapidando fondos ingentes en beneficio de sus intereses políticos, en un año electoral.
El P-LIB considera que la Administración Local debe reducir su morosidad en los pagos a sus proveedores actuales, suspender nuevas inversiones no imprescindibles, reducir drásticamente el gasto y la plantilla, y establecer criterios de endeudamiento propios de cualquier empresa saneada.
