El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) considera estéril la reunión mantenida hoy por el líder del PP y el presidente del gobierno, y preocupante su similitud de planteamientos respecto al marco general de la economía.
Ley de Cajas
El P-LIB considera que Rajoy y Zapatero cometen un grave error al acordar la reforma de la Ley Orgánica de Cajas de Ahorros. El dirigente conservador se ha hecho cómplice de una reforma completamente antiliberal que impide la privatización de las cajas de ahorros. El pozo sin fondo de estas instituciones bancarias ilegítimas y politizadas no tiene más solución que su devolución a la sociedad mediante un proceso, no de concentración y eliminación de la competencia, sino de eliminación del FROB y privatización de las entidades mediante subasta pública y libre. Las prisas de Zapatero por acelerar el FROB esconden una situación de graves dificultades de las cajas, que se cuentan entre las entidades de crédito que con mayor irresponsabilidad han participado en la expansión crditicia que nos ha llevado a la actual crisis.
Rescate griego
El P-LIB considera incomprensible la decisión de Mariano Rajoy de sumarse al rescate de Grecia con dinero de los contribuyentes europeos y españoles. El P-LIB considera inmoral, ilegal e injusto el rescate de un Estado corrupto y quebrado con el dinero de los ciudadanos, y recuerda que la familia media (dos trabajadores y dos menores) «prestará» a Grecia unos 1500 euros, en medio de la peor crisis económica que recordamos.
Insolvencia política de Rajoy y necesidad de un grupo liberal en nuestras instituciones
Mariano Rajoy ha demostrado una vez más su absoluta incapacidad como alternativa a Zapatero. En unas circunstancias de crisis económica extrema, el país necesita medidas valientes de liberalización de la economía, no un discurso suave, apenas un poco menos estatalista que el del gobierno. Rajoy sigue condicionado por su ambición de contentar a todos, y para ello no tiene reparo en actuar con la calculada ambigüedad y polivalencia que caracteriza a los partidos de masas a ambos lados del espectro político convencional. El P-LIB se reafirma en la creencia de que nuestro país necesita con urgencia el aporte esencial de una tercera fuerza política profundamente liberal que, con una presencia institucional pequeña pero suficiente y eficaz, complete mayorías y asegure (gobierne quien gobierne) una política económica sensata y una defensa plena de los derechos y libertades personales. La ausencia de un grupo liberal en nuestras cámaras parlamentarias y ayuntamientos es una anomalía democrática específicamente española, ya que en casi toda Europa la fuerza de los partidos liberales es mucho mayor. La cultura del bipartidismo y de las mayorías absolutas, de la no coalición y de los gobiernos monocolores apuntalados desde los extremos del mapa político o desde el nacionalismo periférico debe dejar paso a una reorganización del panorama político en la que el tercer polo ausente frente a socialistas y conservadores, el polo liberal, adquiera definitivamente la presencia pública que le corresponde en todas las democracias pluripartidistas de nuestro entorno.
