El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) ha seguido con interés el debate sobre la futura ley de transparencia y de buen gobierno prometida por Mariano Rajoy al inicio de la legislatura. La formación política liberal celebra que tras más de treinta años de democracia, finalmente el Estado y sus gestores debatan vías de transparencia y de buen gobierno. Los liberales somos defensores entusiastas de la plena transparencia de toda gestión pública. Sin embargo, la ley de transparencia y buen gobierno que estos días comienza su tramitación en el Congreso es un cúmulo populista de buenas intenciones de cara a la galería, deliberadamente incapaz de establecer un marco efectivo de control de la gestión.
ALICANTE. Reunión abierta
ALICANTE. Reunión abierta de afiliados y simpatizantes, abierta a cualquier persona con interés en el P-LIB. Cervecería O’Hara. Plaza de los Luceros, nº 8. Viernes 1 de febrero de 2013 a las 19:30.

El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su indignada repulsa ante el caso Bárcenas, que afecta ya de lleno a la cúpula del Partido Popular. Los partidos deberían ser organizaciones privadas y autofinanciadas. Entonces rendirían cuentas únicamente ante quienes las integraran y financiaran. Pero la realidad española es la de unos partidos que se nutren en un 80% de dinero fiscalmente extraído de nuestros bolsillos, y los liberales exigimos plena transparencia sobre su destino. En este caso lo que aflora es el presunto pago de numerosos sueldos ilegales, en efectivo y a escondidas con dinero que sólo puede proceder o del erario público o de empresas y lobbies que compraban decisiones políticas.
El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) denuncia la fuerte subida del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados del 7 al 8% en la Comunidad Valenciana. En un contexto económico de gravísima crisis generalizada, como el actual, y que afecta particularmente al sector inmobiliario, la Comunidad Valenciana, gobernada por el Partido Popular, ha hecho realidad lo que ya nos veníamos temiendo los valencianos desde hace tiempo: a partir del próximo 1 de enero los compradores deberán soportar un punto más en el impuesto que grava las adquisiciones de inmuebles de segunda mano.