El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) murciano acoge con gran satisfacción el aumento de cooperativas de trabajadores en la Región de Murcia, que lidera la media nacional. Que los trabajadores pasen a ser empresarios es una gran noticia ya que es una manera muy válida de salir de la crisis. El esfuerzo, el trabajo y el riesgo de quienes emprenden una actividad empresarial merecen recompensa. Pero el P-LIB lamenta que el presidente de la Unión de Cooperativas de Murcia afirme que estas empresas “ayudan a que esas personas puedan entrar en el mercado laboral en una empresa participada, democrática y no capitalista”. 
Sí a la privatización de AENA
Ante la petición de la dirección de AENA para la privatización del 60% de AENA Aeropuertos, el Partido de la Libertad Individual (P-LIB) reitera su propuesta de privatizar el 100% de toda AENA. El Estado no debe participar en el negocio aeroportuario, un negocio próspero en manos privadas pero que …
					
El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) denuncia el despilfarro de Red.es y de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, al costear el Programa de Mentoring en Comercio Electrónico: más de diez millones de euros a fondo perdido para proyectos de e-commerce por valor de treinta mil euros cada uno. Como ocurre siempre con la planificación centralizada de las actividades económicas, este programa es en realidad una burda manera de desviar fondos públicos para beneficio de unas cuantas empresas consultoras agraciadas por Red.es con el estatus de «colaboradoras» de la entidad. 
El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su preocupación ante la noticia publicada por el diario El Mundo, según la cual el gobierno español habría bloqueado una operación de compra de Telefónica por parte de la compañía norteamericana AT&T. Si la noticia es cierta (y habida cuenta del intervencionismo económico del gobierno del PP, no nos extrañaría que lo fuera), estaríamos ante un fortísimo ataque al libre mercado en general y a los accionistas de Telefónica en particular. De ser cierta la noticia, negada por el gobierno, se habría perjudicado a los accionistas de Telefónica. 
El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) rechaza las nuevas normas que están aprobando algunos países y que probablemente adoptará la Unión Europea para limitar la retribución de los altos directivos de banca. Los liberales consideramos que la remuneración de cualquier trabajador, sea cual sea su ocupación y su nivel profesional, ha de ser la libremente pactada por él con la empresa. El Estado no es quien para decirle a una empresa cuánto puede pagar a sus empleados. Obviamente, tampoco debería ser quien para darle a esa misma empresa el dinero de todos, en forma de rescates. Todo el debate sobre si los directivos de bancos cobran poco o cobran mucho es una simple cortina de humo. 
Una vez más, el Partido de la Libertad Individual (P-LIB) manifiesta su indignada decepción respecto al Gobierno de Mariano Rajoy, al haber aprobado el pasado viernes en Consejo de Ministros el proyecto de Ley de Cadena Alimentaria, la denominada Ley Cañete. Esta ley, promovida por el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete —uno de los políticos que más han contribuido a la cultura de la subvención en España—, introduce terribles limitaciones al libre comercio entre productores y distribuidores de productos alimenticios, que restarán eficacia a la cadena de distribución y provocarán el alza de los precios y un freno forzoso a la innovación y a la competitividad empresarial.
El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su solidaridad con el actor Gérard Depardieu, exiliado fiscal de la Francia hipercolectivista de François Hollande. Después de toda una vida pagando al fisco francés cantidades de dinero realmente desproporcionadas, hasta superar los ciento cuarenta y cinco millones de euros en impuestos, el actor puso voz el mes pasado a millones de franceses que ya no soportan más el expolio tributario de ese país. Depardieu, pudiendo residir en cualquier lugar del mundo, ha mantenido su residencia en territorio francés hasta que las últimas medidas de Hollande le han hecho ya insoportable vivir en Francia, país del que finalmente se ha marchado tras abonar en 2012 el 85% de sus ingresos.