Indignación del P-LIB valenciano ante el despilfarro que pretende la consellera Montón

El Partido Libertario (P-LIB) de la Comunitat Valenciana muestra su sorpresa e indignación ante las noticias recogidas por la prensa, según las cuales la Conselleria de Sanidad, dirigida por Carmen Montón, tiene informes que revelan que las concesiones que pretende eliminar ahorran dinero a la Generalitat, y por tanto a los valencianos. El gobierno de Puig, una vez más, actúa en contra de los intereses de los ciudadanos de la Comunitat y movido sólo por consignas ideológicas de siglos pretéritos. Si las concesiones son más baratas que la gestión directa y cumplen su función, no hay razón alguna para eliminarlas.

El P-LIB propone un sistema sanitario privado, con acceso garantizado para todos a través del Cheque Sanitario. El hecho de que la gestión actual sea más barata que la gestión directa estatal corrobora que un giro valiente hacia la devolución a la sociedad civil del sector redundaría en una mejora de costes que conllevaría una bajada de impuestos. En cualquier caso, los libertarios manifestamos un claro escepticismo ante los procesos de privatización llevados a cabo por el anterior gobierno popular, donde las adjudicaciones y las condiciones de las mismas han resultado como poco censurables. La desestatalización de los sectores fundamentales se ha revelado muy positiva en cualquier país donde se aplica y este es el camino que proponemos los libertarios.

A raíz de estas informaciones, Pedro Romero, miembro de la ejecutiva del P-LIB en la Comunitat Valenciana, ha expresado que “el gobierno de Puig vive anclado en la consigna y en el trágala. El sistema de gestión privada es manifiestamente mejorable, pero desde luego que deja la gestión de Carmen Montón al frente de la Conselleria por los suelos. Los médicos y los profesionales de la sanidad estaban quemados y asfixiados con anterioridad. Montón es la puntilla”. A lo que ha añadido que “la desestatalización de la sanidad es urgente y prioritaria. Hay que valorar a los profesionales y dar servicio a los pacientes. La sanidad pública española en general y la valenciana en particular son un desastre.”

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