El P-LIB apoya a Julio Alonso

El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) expresa su solidaridad al bloguero Julio Alonso, ante la sentencia incomprensible y a todas luces injusta que ha dictado la Audiencia Provincial de Madrid, por la que se le considera responsable de vulneración del honor de la SGAE simplemente por los comentarios que terceras personas dejaron en su blog. El P-LIB considera que detrás de esta sentencia sólo puede hallarse la absoluta ignorancia de nuestros togados respecto al funcionamiento de un blog, su voluntad de lanzar una caza de brujas contra la legión de personas opuestas a la SGAE, o su puro y simple desprecio a la libertad de expresión. Es ridículo que la Audiencia considere al titular de un blog como «colaborador necesario» de las opiniones de quienes comentan los posts, ya que con frecuencia los comentarios suelen contradecir lo expresado por el bloguero, surgiendo así el contraste de opiniones que caracteriza un blog.

Julio AlonsoLa jurisprudencia que puede sentar esta decisión es terrible para cuantas personas mantienen un blog, ya que les obliga a establecer unos controles y un nivel de moderación que, en primer lugar, exceden con frecuencia las capacidades de un medio de comunicación tan modesto como es un blog; y, en segundo lugar, coartan la libertad de expresión y refrenan la espontaneidad de los debates. Los blogs constituyen en conjunto el primer gran medio de comunicación distribuida y libre de la humanidad, carente del control insidioso del Estado o de otras instancias de poder. El orden espontáneo de la libre acción humana emplea la blogosfera sin las cortapisas de un Estado entrometido ni de una administración de Justicia indigna de tal nombre, incapaz de comprender la evolución social y tecnológica, y valedora, contra esa evolución, de los más caducos representantes de una sociedad y una economía constreñidas, centralizadas y controladas. La SGAE es una entidad que repugna a millones de españoles, y la expresión libre de esa repugnancia seguirá abriéndose camino en los blogs y en la calle por más que intenten impedirlo unos jueces tan obsoletos como los ropajes que visten. Las puñetas no podrán amordazarnos. El P-LIB brinda a Julio Alonso todo su apoyo y espera que prospere su recurso al Tribunal Supremo.

 

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