Manifestación sindical

El P-LIB considera estéril la manifestación que ayer organizaron en Madrid los sindicatos. El lema empleado, «que no se aprovechen de la crisis», es una broma de mal gusto porque son precisamente los sindicatos quienes están aprovechándose de la crisis para provocar temor entre los trabajadores y para evitar la necesaria reforma del mercado de trabajo en aras de la creación de empleo. Fue significativo escuchar ayer a los líderes sindicales criticando lo que a su juicio es un exceso de PYMEs y de trabajadores autónomos y reivindicando un mayor peso de la gran empresa. Es lógico: es en la gran empresa donde ellos ejercen un control a veces asfixiante y obtienen todo tipo de prebendas.

La manifestación se dirigió únicamente contra los emprendedores de todo tamaño y de todos los sectores, ya que los sindicatos claramente evitaron atacar al Gobierno y varios dirigentes del PSOE participaron en ella. Es decir, en plena crisis económica los sindicatos se permiten el lujo irresponsable de apelar a una obsoleta lucha de clases en lugar de colaborar a las reformas necesarias para la reactivación económica. Los sindicatos demostraron ayer que no les importan los parados ni los trabajadores por cuenta propia, y que no están dispuestos a renunciar a su cerrazón ideológica ultracolectivista.

Los sindicatos españoles apenas representan a un pequeñísimo porcentaje de los trabajadores, y están casi completamente financiados por el Estado, no por la sociedad. El P-LIB reivindica la no financiación de sindicatos, partidos, confesiones religiosas ni asociaciones de ningún tipo con cargo a los contribuyentes, ya que éstos son ciudadanos soberanos y mayores de edad, y están perfectamente capacitados para decidir individualmente a qué organizaciones quieren prestar su apoyo económico.

El P-LIB reclama una profunda liberalización de la economía, el fomento del trabajo autónomo y del cooperativismo y la no intromisión del Estado en la actividad económica.

20 medidas del P-LIB para salir de la crisis

P-LIB

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