Desafortunadas declaraciones de Alierta

El Partido de la Libertad Individual (P-LIB) lamenta las declaraciones efectuadas por el presidente de Telefónica, César Alierta, que han levantado una considerable polvareda en los últimos días, haciéndole acreedor de una merecida y generalizada repulsa social. Este señor parece no haber entendido ni el funcionamiento de Internet ni la economía del siglo XXI. Alierta ha afirmado que los buscadores deberían pagar a Telefónica por el uso de su infraestructura, y que va a dar los pasos oportunos para conseguirlo. Eso equivale a exigir un pago doble por el mismo concepto, ya que evidentemente los ciudadanos pagan un servicio de telefonía para visitar Google, cualquier otro buscador o cualquier otra página que ofrezca cualquier otro servicio. Pero más grave aún es su despectiva referencia a los jóvenes emprendedores de países en vías de desarrollo, que pueden realizar con escasos medios aplicaciones para teléfonos móviles que se vendan bien. Evidentemente, a Alierta le molesta este tipo de empresarios «de garaje» y pretende llevarse una parte de sus beneficios. Personajes como Alierta ponen en cuestión el sector de las telecomunicaciones y su composición todavía oligopólica, y hacen bueno el conocido mote de «Timofónica» que la sociedad utiliza desde hace años para referirse a la empresa que preside. Una empresa que se privatizó en condiciones de privilegio y que se resiste con uñas y dientes a renunciar a él. Una empresa que representa lo peor de la cultura de «capitalismo de Estado» caracterizada por una extrema intervención y una difuminación inquietante de las fronteras entre la acción del mercado y la de las camarillas políticas que, bajo el pretexto de defender el interés común, reducen la libertad de la economía y ponen todo tipo de frenos a la creatividad del mercado.

 

P-LIB

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