Cierre parcial del gobierno en los Estados Unidos

P-LIBEl Partido de la Libertad Individual (P-LIB) comparte mediante este comunicado su visión y su análisis respecto al cierre parcial de multitud de organismos y agencias pertenecientes al gobierno federal de los Estados Unidos. Este se debe tanto al rechazo de la Cámara de Representantes a financiar la ley Obamacare (Affordable Care Act) como el rechazo paralelo del Senado a financiar cualquier otra área gubernamental si no se incluye Obamacare íntegra. Es decir, el Senado no acepta siquiera enmiendas ni aplazamientos, especialmente en lo relativo a la cláusula clave de obligatoriedad legal de hacerse un seguro médico. El P-LIB considera que:

  1. Obamacare es una ley corporativista que beneficia sobre todo a los grandes monopolios farmacéuticos y sanitarios, y que fracasará en su propósito de lograr un sistema de garantía universal de acceso a la sanidad. El P-LIB, que comparte ese objetivo en España, entiende que es preferible operar un sistema de cheques y de cuentas de ahorro sanitarias, y desmontar las redes de privilegio regulatorio. En los Estados Unidos resulta también urgente acabar con la litigiosidad abusiva en casos de negligencia médica.
  2. El gobierno estadounidense está quebrado por su extremo endeudamiento y por sus obligaciones futuras no capitalizadas, derivadas sobre todo de los sistemas Medicaid/Medicare y de la Seguridad Social, creados por los presidentes Johnson y Roosevelt, y que son clásicos sistemas piramidales similares a nuestro nefasto Pacto de Toledo para las pensiones. El país prolonga su agonía financiera principalmente gracias al control del dólar, unido a la capacidad de financiarse artificialmente mediante la emisión insostenible por parte de la Reserva Federal. La alta demanda de dólares en el resto del mundo ayuda a mantener la apariencia de robustez de esa estrategia, pero no es ilimitada.
  3. Republicanos y Demócratas pelean por cuestiones menores y rehúsan reconocer y atacar los problemas realmente sistémicos que amenazan la estabilidad financiera de los Estados Unidos, y por ende la estabilidad y la paz mundiales. En las recientes cábalas sobre si la Fed iba a seguir imprimiendo a toda velocidad o iba a reducir esta actividad (“tapering”) sólo los libertarios y los economistas austriacos pronosticaron acertadamente que la Fed no tenía mas opción que seguir la misma política. «Los que viven de la imprenta, mueren de la imprenta» demostrará ser el lema inevitable de la debacle monetaria que se avecina.
  4. Pero los Estados Unidos aún tienen la sociedad civil y el sector privado más dinámicos del mundo, a pesar de soportar, en el nivel federal de gobierno, un hiperestado imperial e insostenible. Creemos que será inevitable una drástica reducción del Estado para preservar in extremis su viabilidad. Esta reducción implicará necesariamente un cambio en la política exterior y de defensa, con una fortísima reducción del presupuesto militar y con una bajada muy relevante de las políticas sociales. Esto último reducirá los pagos a las capas más favorecidas en ese país: hasta los ricos reciben estos pagos, por haber cotizado por ellos. Paralelamente deberá empezar la transición hacia un modelo de capitalización individual de las prestaciones, acabando con la estafa piramidal. Esto, conjuntamente con la gran revolución gasística y petrolífera que puede situar a los Estados Unidos como primer productor por delante de Arabia Saudí en unos ocho años, y junto a los grandes descubrimientos científicos y tecnológicos liderados por un sinfín de nuevas empresas, podría desviar a ese país de su camino actual hacia el desastre y devolverlo a la senda de la prosperidad.
  5. El P-LIB sospecha que demócratas y republicanos llegarán como siempre a un acuerdo tras unos días de tensión, aplazando otra vez sine die las decisiones duras pero imperscindibles que ninguno de ellos se atreve a adoptar. La enorme burbuja en la bolsa y de los bonos de Estado que generan las actuales políticas monetarias expansivas y suicidas, tanto en Norteamérica como en Europa, auguran otra crisis, aún mas grave que la actual, en un plazo cercano.

 

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